En casa nadie se aburre, ni los peludos

Los animales de compañía se han convertido en integrantes importantes de la familia, con quienes compartimos nuestro tiempo y durante la actual situación en la que estamos viviendo todos con la pandemia generada por la COVID-19, ya no hay excusas para decir “no tengo el tiempo que quisiera para estar con mi peludo”, mientras que ésto pasa, aprovecha todas las horas disponibles que tengas con tu mascota para continuar creando momentos inolvidables.

Estar ocupados nos ayuda a liberar el estrés, a no caer en depresión ni ansiedad por lo que está sucediendo en nuestro entorno, lo mismo aplica para los animales de compañía, por ello es importante que los ayudes, hoy más que nunca, a conservar su equilibrio mental y emocional y de una vez ayudes con el tuyo. 

¿Cómo puedo cuidar el bienestar mental y emocional de mi peludo entonces?

Son muchas las actividades que puedes hacer con tu peludo durante este tiempo para facilitarle su estadía en casa, aunque el solo hecho de que te vea más a su lado ya es algo maravilloso para él, recuerda que eres todo lo que tiene.

Esta es la oportunidad perfecta para que retes tu creatividad y ambos se diviertan haciendo planes nuevos, te ofrecemos algunas ideas.

Actividades de relajación

  • Crea un ambiente tranquilo para meditar cerca de tu animal de compañía, puedes incluir música relajante, velas, aromas suaves y todo lo que se te ocurra. Recuerda que el sentido del olfato de tu animal de compañía es mucho mayor que el tuyo.
  • Prueba el yoga, será un plan divertido y retador para ambos.
  • Llegó la hora de los arrunchis ilimitados, pueden acompañarlos con una película o serie.
  • Vean juntos el atardecer, la lluvia caer, la cotidianidad que los rodea. Tanto perros como gatos disfrutan el arte del “espionaje”.
  • Léele cuentos de animales mientras le haces masajes.

Actividades para quemar energía

Aumenta el tiempo de paseo según las características de tu perro, recorre nuevos trayectos cercanos a tu residencia, esto puede servirle para conocer diferentes caminos para llegar a casa si alguna vez se aparta de ti o se pierde. Aprovecha la compañía de tu peludo enseñándole nuevos trucos, en internet puedes encontrar bastantes tutoriales para ello, en especial en YouTube.

Recuerda la hora de juego, si tienes perro puedes jugar a perseguirlo cuando te muestre sus juguetes. Será divertido para ambos, las cosquillas, esconderse para que te encuentre, los juegos suaves con los pies y las manos son buenas opciones también. Si tienes gato, puedes ayudarte con sus juguetes para crear nuevas experiencias de entretenimiento que fortalezcan sus habilidades físicas. Los mininos adoran buscar objetos en movimiento como luces o pequeños objetos que penden de un hilo.

Ya ves, tienes varios planes para relajarte y divertirte con tu animal de compañía, ensaya los que quieras y nos cuentas cómo te va, si se te ocurren más y quieres compartirlo, estaremos felices de que lo hagas en nuestras redes sociales.

Jornada de atención veterinaria en Capurganá

 

En el mes de diciembre, la Red de Ayuda a los Animales -Raya-, realizará en Capurganá, Chocó, una campaña gratuita de atención animal en la cual se pretenden esterilizaran 200 perros y gatos y atender 100 equinos de labor de la zona. Para poder realizar este trabajo se requieren donaciones con el fin de subsidiar la atención veterinaria y el desplazamiento y alimentación de un grupo de 21 voluntarios entre veterinarios, ingenieros y enfermeras que aportarán su tiempo y esfuerzo para sacar adelante este proyecto. Nuestros amigos de Raya requieren la ayuda de todos para que el público conozca de esta jornada y para que se vinculen a través de una donación. Para más información pueden visitar directamente el sitio de la Corporación Raya haciendo clic aquí.

Despidiendo a Berta, una historia sobre la eutanasia de una perrita

Por: Carlos Andrés Naranjo Sierra
El mes pasado tuve que tomar la difícil decisión de despedirme de Berta, uno de los miembros de mi manada. Nunca me había enfrentado a eso. Lo que empezó como una clara dificultad para caminar y respirar, terminó por revelar que Berta padecía un agresivo hemangiosarcoma que avanzaba a pasos agigantados en su hígado, vaso y pulmones. No lo quería creer, debía tratarse de algún error en el diagnóstico y seguramente el problema era sólo articular. Los hechos terminaron por demostrarme la dura realidad.

Berta tenía un alma grande. Era más generosa que muchos perros. No le importaba mucho que le quitaran la comida o si un niño se le acostaba encima toda la tarde. Acompañaba gustosa a todo el mundo, en especial a mi padre y a los jornaleros que recogían el café en la finca de Fredonia. Pero además de eso, sonreía permanentemente. Era difícil verla sin sus ojos brillantes, la boca entreabierta y la cola moviéndose de un lado para otro. Era una perrita “buena gente”.

Pero ahora, cada día Berta sonreía menos. Su caminar lento y difícil se convirtió en una pausa permanente, hasta el punto de estar todo el día tendida de lado, sin fuerzas para comer, beber o levantarse para orinar o defecar. Trataba de imaginarme la incomodidad que le representaba aguantarse las ganas, pues ella siempre se negó a hacerlo dentro de la casa. Comencé a sacarla cargada afuera sin mucho resultado. Regresaba a la casa a seguir con su triste rutina de mirar la vida pasar de lado.

Su respiración comenzó a hacerse más rápida semana tras semana y a gemir por momentos. La medicación paliativa que habían indicado los veterinarios funcionaba un rato sí y otro no. Le había prometido a Berta, como se lo he prometido a todos mis perros y a mí mismo, que no sufriría más allá de lo necesario. Esa posición me tranquilizaba por momentos pero también me angustiaba saber cuándo sería aquel momento “más allá de lo necesario”.

La verdad, nunca lo supe. Al principio pensé que lo mejor sería terminar rápidamente con su dolor y evitar el riesgo de una hemorragia interna por la ruptura del vaso pero luego decidí que dejaría que la vida obrara por su cuenta y me diera una señal de cuándo era el momento. La señal nunca llegó. El dolor, aquel guardián implacable de la vida, comenzó a hacerse presente cada vez con más frecuencia e intensidad en mi perrita, pero nunca como una señal inequívoca del fin.

Berta nunca dejó de mover la cola cada vez que la llamaba por su nombre ni de mostrar interés por saludar las visitas, fueran animales humanos o no. Su llama simplemente se fue extinguiendo poco a poco hasta el día en que yo decidí dar el soplo final con la ayuda de Marta, una adorable médica veterinaria, que conocimos días antes, cuando llamaba de madrugada a todos los hospitales veterinarios cercanos, en busca de alguien que nos ayudara a aliviar sus pesares.

No tengo una fórmula ni mucho menos el criterio ético para determinar con total certeza si lo que hice estuvo bien o mal, o si me tardé mucho o poco. Sólo se que Berta, alma grande, descansó finalmente con la eutanasia. Aquel cuerpo tenso y ultrajado por el cáncer, finalmente se relajó y dejó en paz a la conciencia amorosa de mi amada perra. Yo cobré su vida antes de que el cáncer, cruel, presuntuoso y egoísta, terminara de devorarla por dentro.

Mientras en compañía de mi querida Girlesa enterraba su cadáver a la sombra de un árbol de café, pensaba en Berta pagando a Caronte, barquero del Hades, con tres galletas, su hermoso viaje al otro lado del río Aqueronte, alejándose en su barca mientras movía la cola y sonreía. ¡Gracias Berta por tu dulce compañía y buen viaje!

¿Cómo se cuándo ha llegado la hora?

A pesar de que parece que no hay fórmulas para saber cuándo despedirse, mientras atravesaba el oscuro valle de la muerte al lado de aquella perrita que encontré una mañana en el barrio Calasanz de Medellín caminando calle arriba y abajo en busca de un amo, Miguel, un médico veterinario y músico, me regaló un interesante texto para evaluar la calidad de vida de las mascotas, que quiero compartir con Ustedes, bajo la idea de que pueda ayudarle a alguien a decidir el camino que debe emprender, de cara a la despedida de un verdadero amigo, bien sea que ladre o que maulle.

Lo transcribo a continuación basado en la traducción libre del documento How do I know when it is the time? The Ohio State University Veterinary Medical Center.

¿Cómo se cuándo ha llegado la hora?
Evaluando el grado de calidad de vida de su mascota para tomar la decisión de terminar su vida

La decisión de realizar la eutanasia a su mascota puede ser una de las decisiones más dificiles que usted haya tomado. Algunas veces los animales de compañía son eutanasiados para minimizar el sufrimiento inecesario. La calidad de vida de los animales se define por su bienestar físico y mental en general, no sólo por un aspecto de su vida. La tabla que encontrará al final, intenta tener en cuenta todos los aspectos de la vida de su mascota pero es importante recordar que todas las mascotas son diferentes de modo que lo que puede considerarse una mala calidad de vida para una, puede ser diferente para otra.

Los valores más altos de esta tabla equivalen a una mejor calidad de vida. Esta tabla puede ayudarle a visualizar mejor el bienestar general de su mascota. En algunos casos incluso un solo elemento en el lado izquierdo de la gráfica (por ejemplo dolor) puede indicar una mala calidad de vida, aunque muchos de los otros elementos sigan siendo positivos. Algunos aspectos o síntomas de la lista se pueden considerar efectos secundarios de los tratamientos que su mascota está recibiendo. Es importante hablar de estos síntomas y efectos secundarios con su médico veterinario.

Preguntas para hacerse a usted mismo:

  • ¿Qué es lo más importante al considerar el tratamiento que finalizará la vida de mi mascota?
  • ¿Cuál es mi opinión acerca de la eutanasia?

Consideraría la eutanasia si algunas de las sigueintes cosas fueran ciertas acerca de mi mascota:

  • ¿Siente mucho dolor?
  • ¿Ya no puede orinar o defecar?
  • ¿Ha comenzado a tener convulsiones?
  • ¿Se ha vuelto incontrolablemente violenta o no es segura para los demás?
  • ¿Ha dejado de comer?
  • ¿No actúa como lo hacía normalmente?
  • ¿Tiene una condición que sólo empeorará con el tiempo?
  • ¿Limitaciones financieras dificultan el tratamiento?
  • ¿El cuidado paliativo ya no funciona o no es una opción?
  • ¿El equipo veterinario recomienda la eutanasia?
  • ¿El equipo veterinario recomienda la eutanasia pero los síntomas o situaciones que se enumeran anteriormente no están presentes?

¿Cómo sé cuándo ha llegado la hora?

  • Las siguientes herramientas le pueden ayudar a tomar la decisión de la eutanasia:
    Contar con la ayuda de su veterinario, ya que su veterinario no puede tomar la decisión por usted, es útil que él sepa que usted está considerando esta opción.
  • Recuerde cómo se veía y se comportaba su mascota antes de la enfermedad. A veces los cambios son graduales y por lo tanto diíciles de reconocer. Es recomendable mirar las fotos o videos de su mascota desde antes de la enfermedad.
  • Marcar los días buenos y los malos en un calendario (en ocasiones incluso podrá establecer la distinción de mañana, tarde y noche). Esto podría ser simple como una carita feliz o triste dependiendo de si es bueno o malo. Si los días malos empiezan a ser más que los buenos, puede ser el momento de considerar la eutanasia.
  • Escriba también una lista concreta de tres o cuatro cosas que a su mascota le gusta hacer y mirar cuando ya no sea capaz de disfrutar de éstas pues puede ser el momento de discutir sobre la eutanasia.

Tabla:

Concurso de fotos de Halloween en DOCTOR PULGAS


Tenemos muchos productos de DOCTOR PULGAS para premiar tu foto de Halloween de tú y tu mascota disfrazados. El Concurso de fotos de disfraces de Halloween de DOCTOR PULGAS te premiará con productos como gorras, camisetas, bolsos y mugs de nuestra tienda para los amantes de los animales de compañía. El asunto es muy sencillo:

  1. Tómate una foto con tu mascota (debe estar disfrazado por lo menos uno de los dos).
  2. Síguenos y publícala en nuestra página de Facebook hasta el 4 de noviembre de este año, por supuesto.
  3. Elegiremos las tres más originales y creativas para entregarles premios por $150.000, $100.000 y $50.000 respectivamente, en productos DOCTOR PULGAS.

Nos interesa ver disfraces de perros, gatos y humanos, bien originales, pero que no maltraten ni a los unos ni a los otros. La idea es divertirnos un rato, premiar la lúdica y celebrar la vida. Al participar en el Concurso se acepta que divulguemos las imágenes y que podamos declararlo desierto en caso de que no haya suficiente participantes.