Cuidados importantes si te vas de vacaciones con tu perro

Llegan las vacaciones que tanto soñabas y es posible que tu perro te acompañe en el viaje, es importante que viaje cómodo, que no esté nunca suelto porque es peligroso para él y los compañeros de viaje, las jaulas de transporte se recomiendan mucho, son seguras y “los mismos perros se sienten protegidos en ellas”, comenta el doctor Eduardo Baldrich, médico veterinario del Pet Food Institute (PFI).

El perro debe tomar abundante agua durante el viaje y permanecer con una correa en las paradas que se hagan, una vez llegue al lugar de descanso, el perro debe estar amarrado si estará en lugares abiertos para evitar que se pierda al no tener límites para su curiosidad.

Durante el viaje y la estadía debe alimentarse bien, los veterinarios concuerdan en que las mascotas están viviendo vidas más largas y sanas desde que se extendió el uso de los alimentos envasados, que son uno de los productos más regulados de toda la industria alimentaria.

Por otro lado, debes asegurarte de que tu canino tenga las vacunas al día y el certificado antirrábico, si el viaje es fuera del país debes pedirle al veterinario que haga lo que se conoce como “certificado de salud”, una constancia de que la mascota, al momento de ser revisado, se encuentra en perfectas condiciones de salud.

Cómo cuidar a tu perro en su vejez

Los perros envejecen mucho más rápido que los humanos, un canino se puede considerar viejo a partir de los 9 años, la forma en la que envejecen depende de varios factores como: la vida que han llevado, los cuidados que han recibido y del tamaño que tengan.

Es frecuente que los perros de razas pequeñas vivan más años que los que son de gran tamaño. Los huesos y articulaciones dejan de funcionar como antes lo hacían, pierden elasticidad, este es uno de los problemas que enfrentan nuestros caninos en su vejez.

Las enfermedades más frecuentes en su envejecimiento son problemas en la columna, perroadultorodillas dislocadas, artrosis, displacia de cadera, etc. Por esto es muy importante tener su peso controlado, cuidarlos del frío y la humedad, evitar excesos en su actividad física, evitar que caminen en pisos de cerámica o de madera, pues estos son lisos y pueden resbalarse fácilmente y tener esguinces y otros accidentes.

Es fundamental que nuestro fiel amigo asista con frecuencia al veterinario, tenga sus vacunas al día al igual que sus desparasitaciones. En caso de que no quiera comer ni levantarse, es importante ir al veterinario lo más pronto posible para que este lo revise y le haga un diagnóstico y, de ser necesario, iniciar una terapia.