Antílope se hace el muerto para evitar ser devorado


Un antílope permanece inmóvil, haciéndose el muerto, mientras un par de hienas se pelean por él, al menor descuido, sale corriendo. Un ejemplo de que el comportamiento animal es fascinante y recursivo. Ante el peligro, dice la psicología conductiva, hay cuatro formas de afrontamiento: parálisis, sometimiento, huida o combate. En este caso es claro cuál es la forma.