El origen del perro: de dónde viene su conducta


¿De dónde viene el perro? ¿Quiénes fueron sus antecesores? ¿Cómo evolucionaron junto al hombre? ¿La conducta que presentan porqué es tan parecida al ser humano?

Que el perro es el mejor amigo del Hombre es algo que todo el mundo ha escuchado y que la mayoría acepta como verdadero, especialmente los amantes de los perros, pero el porqué de esta aseveración, el motivo del origen de esta frase que la mayoría acepta y repite a las generaciones siguientes muy pocos lo conocen.

La respuesta la dio la Etología, que es la Ciencia que estudia el comportamiento animal para ser comparado con el comportamiento humano, y la respuesta es tan sencilla que es difícil de ver.

Es que somos tan iguales en lo que respecta a nuestra estructura social que muchísimos años atrás cuando nuestros antepasados no tenían ni imaginaban tener nuestra difícil vida moderna y citadina, la similitud era algo que los llevó a incorporar a los ancestros del perro como «uno más de la tribu” y aún hoy en nuestra vida moderna es la única especie que logró que llevemos en el portadocumentos su foto junto a la de nuestros seres queridos.

El perro desciende del Lobo, esto actualmente, es un hecho que ningún estudioso del tema puede discutir, pero no del Lobo Nórdico, sino que desciende del Lobo Asiático que es un animal más pequeño, menos robusto y menos peludo adaptado al clima más cálido de su hábitat.

Ahora bien, ¿cómo se pudo haber llegado desde un lobo a un Caniche Toy?.

De la misma manera en que hoy leemos en los diarios que una oveja nació sin necesidad de un padre, o sea por la mano del Hombre, que fue cruzando perros en busca de animales con un cuerpo más afín a la utilidad que se le iba a dar: patas más largas para los galgos de carrera, patas más cortas para los que tenían que cazar comadrejas, cuerpos diminutos para los que iban a ser llevados en las carteras de las señoras de la alta sociedad inglesa de los fines del siglo pasado.

Pero hubo algo que el Hombre no pudo modificar completamente, tal vez por desconocimiento, y fuela herencia de la conducta que esos lobos le transmitieron a sus descendientes domesticados, y aquí está la clave de la razón por la cual el Ser humano prefiere al perro por sobre todas las demás especies animales, porque el perro no lo acompaña sino que lo “entiende” por tener, básicamente, las mismas estructuras sociales y de comportamiento que él.

Los lobos son una especie gregaria, viven en comunidad, lo que lleva a que un grupo esté compuesto casi exclusivamente por animales emparentados entre sí, o sea que viven en familia, lo que a su vez lleva a que el éxito de un individuo redunde en beneficio de toda la familia y viceversa.

La unión entre el macho y la hembra es de por vida (yo no dije que fueran “exactamente” igual al Hombre) y los hijos de mayor edad de esa pareja ayudan en la crianza de los cachorros más pequeños hasta que éstos hijos mayores alcanzan la adultez y ocurre lo que se denomina período de Dispersión donde éstos animales dejan su grupo familiar para encontrarse con individuos del sexo opuesto que se dispersaron de otras comunidades para formar su propio grupo, también en muchos casos las hembras jóvenes se quedan en el grupo de sus padres y no se dispersan, pero los machos jóvenes siempre lo hacen.

Los lobos cazan en forma cooperativa, o sea en grupo, en forma sincronizada y mancomunadamente, reparten la presa cazada y llevan la comida al cubil para alimentar a sus pequeños cachorros.

Poseen un lugar donde instalan el cubil, que se denomina casa central u hogar y tienen un territorio de caza que mantienen libre de otros grupos de lobos, y que lo utilizan como fuente de recursos, obteniendo de él su alimento y luego de obtenido regresan al hogar que generalmente se encuentra en el centro de este territorio.

Protegen a sus cachorros de los depredadores y las hembras más jóvenes cuidan y llegan a dar de mamar a los cachorros cuando la madre está de cacería (ésta es la base genética y conductal de la famosa “Falsa preñez” de nuestras perras domésticas).

Poseen un lenguaje de gestos, posturas y vocalizaciones para comunicarse con sus compañeros y poder hacerles conocer su estado de ánimo y sus requerimientos (es la explicación de como se dan cuenta de nuestros estados de ánimo).

Finalizando con esta breve síntesis de las pautas principales de la conducta de los lobos y de su similitud con el comportamiento humano cabe remarcar el estricto orden jerárquico que poseen y que respetan todos los miembros del grupo. (Esta es la base de la alteración de conducta conocida como agresión dominante).

Los perros domésticos actuales ya no tienen la necesidad de cazar venados, a lo sumo tienen que romper una bolsa de alimento balanceado, así mismo como nosotros ya no tenemos que cazar antílopes. A ambas especies se nos modificó el ambiente, pero no la esencia, ni los patrones de conducta que están archivados en algún lugar de nuestros cerebros.

Es por eso que aún hoy el perro está ahí, al lado nuestro, mirándonos, esperando que le demos un trozo de carne de nuestro plato como tal vez algún antecesor suyo hizo con algún antecesor nuestro que acababa de cazar una presa.

Seguramente sabe lo que nos costó, antes y ahora, conseguir ese pedazo de carne y nos entiende, y es por eso que la mayoría de nosotros y en especial los amantes de los perros, que los necesitamos a ellos para que nos recuerden de donde venimos, es que aceptamos y estamos convencidos de que el perro es el mejor amigo del Hombre.

Fuente: www.conductismoanimal.com.ar